Presos y desarme, en la agenda pese a la postura de Madrid

El Ejecutivo español respondió negativamente tanto a las gestiones de la Comisión Internacional de Verificación como al comunicado del EPPK. No obstante, el debate público al respecto no cesa y tampoco las movilizaciones. Herrira anunció nuevos apoyos para la iniciativa del 19 de mayo.

BILBO-. Conocidos nombres del mundo de la cultura, el deporte, el periodismo o el sindicalismo engrosan una extensa relación de adhesiones a la movilización convocada por Herrira para el próximo 19 de mayo, con el lema “Goazen plazara!”, en demanda de respeto a los derechos que les corresponden a los presos políticos vascos.
Algunos de esos profesionales participaron ayer en un acto ante los medios de comunicación, en Bilbo, para expresar de viva voz que “para acabar con la dispersión no hay más que cumplir la ley”. “Queremos que se ponga fin al sufrimiento y pedimos para ello a los gobiernos que se comprometan con los derechos humanos y con la paz, sin mezclar los derechos con otros debates políticos”, manifestaron los miembros de Herrira Ana Sáez de Urabain y Manu Ugartemendia, arropados por algunas de las personas que se han adherido a la movilización, entre quienes se encontraban la jugadora del Athletic Eba Ferreira, el sindicalista Jesús Uzkudun, Jesús Valencia (educador social) o Martxelo Otamendi (director de `Berria’).

Mostraron su “más sentido apoyo y ánimo” a las personas que el pasado fin de semana sufrieron accidentes de tráfico cuando visitaban a familiares y amigos en las cárceles, antes de reclamar a los ejecutivos de Madrid y París “que den el paso” necesario para responder “a las expectativas de la mayoría social vasca y a los requerimientos del proceso de paz”.

La cantante Amaia Zubiria, la escaladora Irati Anda y el periodista Iñaki Olasolo expresaron sus mensajes personales en el mismo acto, al igual que el escritor Kirmen Uribe, el cantante Gontzal Mendibil y el actor Ramón Barea, cuyas intervenciones se reprodujeron a través de una grabación de vídeo.

El Gobierno del PP insiste en su intento de minusvalorar la labor de los verificadores

Como ya hizo el viernes tras hacerse público que la Comisión Internacional de Verificación (CIV) ha informado a distintos agentes de que ETA le ha transmitido directamente su compromiso con el cese de la lucha armada y su disposición a abrir un diálogo con los gobiernos español y francés para alcanzar “un escenario de soluciones definitivas”, el Ejecutivo de Mariano Rajoy volvió a caer ayer en sus tópicos para tratar de minusvalorar ante la opinión pública la labor de este grupo formado por eminentes personalidades.

Desde Barcelona, a donde viajó para asistir al XIII Congreso del PP catalán, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, reiteró que el Gobierno español no reconoce a la CIV. “Los verificadores han intentado contactar con nosotros -confirmó-, pero nosotros no reconocemos ninguna legitimidad a esos verificadores”. Y repitió que “con la Guardia Civil y la Policía tenemos suficientes verificadores para comprobar si ETA se disuelve o no”.

Fernández dijo que “la política del Gobierno en relación con ETA está muy clara: exigimos su disolución incondicional”. Y para defender esa actitud resaltó que “además ahora la posición viene acompañada por el Congreso”. Sin embargo, tanto el PSOE como el PNV, que consensuaron con el PP el acuerdo del Congreso de los Diputados al que hizo referencia el ministro, siguieron ayer una línea diferente al valorar la tarea de la CIV.

“Es de agradecer que haya instituciones o personalidades internacionales que quieran colaborar en este proceso”, comentó el secretario de Organización del PSOE, Oscar López, si bien guardó cierta sintonía con el Ejecutivo de Rajoy al añadir que “el Estado tiene sus medios para verificar el fin de ETA definitivamente”.

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