La policía invadió ayer los estudios centrales de la ERT

Alexis Tsipras, líder de Syriza, justificó la iniciativa ante “las persistentes violaciones de la legitimidad democrática por parte del gobierno y la calamitosa situación financiera a la que ha llevado a la sociedad griega su brutal política económica”. El detonante para llevar a cabo la moción de censura fue la violenta irrupción de unidades antidisturbios en los estudios centrales de la ERT, llevada a cabo durante la madrugada de ayer, y que Syriza equiparó a la entrada de los tanques en el Instituto Politécnico durante la dictadura de los coroneles (1967-1974).

Agentes antidisturbios desalojaron de madrugada a los empleados que ocupaban los estudios centrales de la ERT, cuyo cierre ordenó el gobierno el pasado 11 de junio. Según relató a Prensa Latina Babis Kokosis, redactor del canal de radio, los vehículos policiales llegaron pasadas las 04:00, hora local, y procedieron a desalojar el edificio usando para ello gases lacrimógenos y llevándose detenidas a cuatro personas, que posteriormente fueron puestas en libertad.

Los uniformados cerraron la valla que cubre el perímetro de las instalaciones y establecieron un cordón de seguridad para evitar la entrada de las numerosas personas que comenzaron a congregarse frente al edificio desde primeras horas de la mañana. Los periodistas continuaron emitiendo desde el exterior gracias a la colaboración de algunos medios de prensa independientes, mientras diputados del principal partido opositor, Syriza; y del Partido Comunista de Grecia (KKE) trataron de acceder a los estudios, lo que fue impedido por las fuerzas policiales.

Mientras tanto la policía aún no intervino en las sedes regionales del canal que continúan en manos de los trabajadores, y mantienen la señal de transmisión, aunque según explicaron a esta agencia esperan que se produzca en cualquier momento.

El fulminante cierre de la ERT fue declarado ilegal hasta en dos ocasiones por el Consejo de Estado, estableciendo la reapertura inmediata del canal, sin que el gobierno acatara la resolución del máximo tribunal administrativo del país. Además, el ejecutivo había asegurado que no intervendría de forma violenta contra las instalaciones de la ERT, aunque insistió en que los equipos y las instalaciones eran necesarios para la nueva cadena pública que esperan poner en marcha en breve.

Condena de Syriza y del KKE

Syriza emitió un duro comunicado en el que calificaba de “golpe contra la democracia y el derecho a la información” la ocupación policial, considerando que la invasión violenta de las instalaciones de la cadena por parte de unidades de equipos especiales con abundante material antidisturbios suponen un debilitamiento del Estado de derecho y las libertades y ponen una vez más de manifiesto que las medidas de austeridad son incompatibles con la democracia.

Al tiempo recordó que hace solo dos días el gobierno concedió de forma gratuita las nuevas licencias digitales a los propietarios de los canales privados, mientras durante cinco meses mantuvo cerrada de forma ilegal la cadena pública, ignorando las sentencias del Consejo de Estado que ordenaban su reapertura. Por tal motivo Syriza exigió la retirada inmediata de las fuerzas policiales y la vuelta al edificio de los empleados de la ERT, que durante casi cinco meses mantuvieron, 24 horas al día, una programación ininterrumpida de calidad y de verdadero servicio público.

A su vez, la oficina de prensa del Partido Comunista de Grecia (KKE) denunció la acción policial y aseguró que “el autoritarismo y al represión van de la mano con las políticas impopulares y contra la clase obrera”. El KKE animó a los trabajadores de los sectores público y privado a responder contra las medidas de austeridad, sobre todo a medida que se generalizan los despidos masivos en organismos y empresas públicas.

Aceptada a trámite la moción de censura, que comenzará a debatirse hoy, el ministro de Reforma Administrativa, Kyriakos Mitsotakis, aseguró que la iniciativa dará al ejecutivo la oportunidad de demostrar la fortaleza de su mayoría parlamentaria.

La coalición entre conservadores (Nueva Democracia) y socioliberales (Pasok) cuenta con 155 diputados en una cámara con 300 escaños.