Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranée anuncian el reinicio de sus operaciones de rescate de emigrantes

En rueda de prensa conjunta, celebrada en París, las ONG-s Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranèe anunciaron que volverán a navegar por el Mediterráneo para rescatar emigrantes que se dirigen hacia Europa.

Estas organizaciones argumentaron su decisión por “la falta de una misión de rescate europeo” y por “los intentos de las políticas migratorias para impedir la presencia de buques de salvamento”.

Según datos de la Organización Mundial para las Migraciones, en lo que va de año, han muerto más de 420 personas en el Mediterráneo central en su intento por emigrar hacia Europa, ante lo cual el Presidente de MSF, David Noguera afirmó que: “Médicos Sin Fronteras regresa al mar porque sigue muriendo gente”, añadiendo, en referencia a falta de acuerdo sobre la emigración, que: “La UE ha fracasado como referente como moral y garante de derechos básicos”.

Por su parte Frédeéric Penard, Director de Operaciones de SOS Mediterranèe, declaró que: “Los últimos acontecimientos en Libia muestran que es necesario que los Estados europeos encuentren una solución”.

Durante la comparecencia ante la prensa los representantes de ambas ONG-s adelantaron que el próximo agosto el carguero Ocean Viking, fletado conjuntamente por estas organizaciones, surcará las aguas del Mediterráneo central con el objetivo de socorrer a los emigrantes.

El anuncio de estas organizaciones civiles coincide con el inicio en la capital francesa de una conferencia de ministros y responsables de varios países europeos, convocada por los Gobiernos de Francia y Alemania, para intentar alcanzar acuerdos de mínimos sobre la política migratoria de la UE.

Por su parte el vice-Premier y Ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, firmemente opuesto a la recepción de emigrantes, emitió un mensaje en Facebook sobre la reunión de París, expresando que: “Italia ya no está dispuesta a acoger a todos los emigrantes a Europa”. En la misma nota, Salvini, arremetió contra los Gobiernos de Francia y Alemania, afrimando que estos países no pueden decidir las políticas migratorias europeas “ignorando las necesidades de los países más expuestos”.

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