ARGENTINA REVIVE EL FANTASMA DEL CRACK FINANCIERO
El Gobierno derechista de Mauricio Macri ha conseguido en apenas dos años multiplicar por dos la deuda externa del país austral. La receta ha sido repetir el mismo mecanismo de saqueo financiero tipo neo-liberal que practicaron todos los gobiernos argentinos, desde la dictadura hasta el crack financiero de 1998.
Regresa así el fantasma del llamado “corralito” bancario por el cual se impidió a la ciudadanía sacar su dinero de los bancos, al mismo tiempo que se permitía a entidades financieras extranjeras sacar del país ingentes cantidades de divisas en efectivo.
La semana pasada la sociedad argentina vio encenderse numerosas luces rojas de peligro cuando el peso nacional entró en caída libre frente al dólar. El Gobierno empleó, en unos pocos días, más de 1.100 millones de dólares en un intento de dar confianza al “mercado”, con un daño colateral de 800 millones en pagos de deuda a corto plazo, al mismo tiempo que subía las tasas de interés bancario del 25%, al 40%, y pedía al Fondo Monetario Internacional (FMI) un rescate financiero de 30.000 millones.
Sin entrar en los mecanismos económico-financiero en sí mismo, valga decir que básicamente el saqueo financiero consiste en este caso atraer lo que en Argentina se denomina plata dulce (es decir dólares fáciles) mediante una alta tasa de ganancia en pesos nacionales a corto plazo, y que a su vez vuelven a salir del país, traducidas nuevamente en dólares, algo parecido a lo que los economistas llaman “capital golondrina”.
Más allá de mecanismos financieros y económicos habrá que seguir muy de cerca la evolución de esta situación, pues el Gobierno de Mauricio Macri es el buque insignia de las derechas oligárquicas de la región, en lo que se refiere a la aplicación de una agenda neo-liberal unida a una firme alianza con los EE.UU. Una crisis económico-social en ese país podría extenderse como un virus a otros importantes países latinoamericanos, afectando seriamente la marcada tendencia de regreso de la derecha pro-norteamericana al poder en Latinoamérica.
El anterior crack financiero en Argentina tuvo como consecuencia directa una rebelión social que tumbó dos Presidentes en apenas un año, bajo la consigna “que se vayan, todos” y abrió el camino a la llamada etapa progresista de más de 15 años del tandem presidencial Nestor Kirschner y su esposa Cristina Fernandez, actualmente líderesa de la oposición. Por el momento el fantasma del “corralito” ya ha conseguido según las encuestas bajar la aprobación ciudadana de Mauricio Macri al mínimo desde el inicio de su mandato, y ha activar numerosas movilizaciones sociales.
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